Friday, November 25, 2005

dance! a dead can dance as a maniac


Danza: acto de baile, de danzar. Por muy común o familiar que nos resulte el término, o bien, su significado, desde un tiempo a esta parte, esta disciplina artístico-cultural y en palabras de la reconocida coreógrafa Karen Connolly, “está en un estado muy débil de apoyo”.

Pero Concepción, desde el 21 y hasta el 27 de noviembre se viste con mallas, elonga frente a un espejo, prepara una de las mejores coreografías, y es que la 5 Feria Nacional de la Danza ha elegido a nuestra ciudad como centro para el desarrollo de la respectiva actividad.

De esta forma, y a través de talleres, muestras y exposiciones de connotadas personalidades del mundo de la Danza y de la producción, se dan cita por estos días para entusiasmar y encantar a un público penquista que ya ha copado cualquier vacante disponible para asistir a las galas, a las muestras y talleres.

Pues bien, una de esas connotadas personalidades que visitan nuestra ciudad es Karen Conolly, quien el próximo año celebrará los 20 años de vida de su Compañía. De la Feria, de la calidad de las muestras de las compañías locales y nacionales y de las políticas culturales vigentes en el país, entre otros temas, la coreógrafa habló.

¿Ha tenido la oportunidad de presenciar las muestras de Compañías de danza locales?... ¿qué apreciación le amerita la calidad de las muestras o de la técnica de las coreografías que se están haciendo en la Región?

Por supuesto, he visto mucho. A mi me parece que hay un muy buen nivel de danza a nivel de país. Se sabe que aquí en Concepción se trabaja muy muy bien, de una forma sumamente prolija, con gran seriedad y muy buen nivel técnico; entonces esta Región es uno de los polos más importantes en cuanto a danza se refiere.

El hecho de que la 5 Feria Nacional de la Danza sea una actividad itinerante, ¿le parece una forma que responde a descentralizar las muestras artístico-culturales que se realizan en Chile?

Me parece muy bueno, aunque ese “descentralizar” ya no se que tanto pueda ser, porque me parece que aquí en la Región se ha hecho mucho. Creo que no se trata tanto de exportar cosas, sino que aprovechar la calidad de lo que aquí se está haciendo. No me gusta que se exporten cosas a regiones, sino que se aproveche lo propio de ella.

Ese es el tipo de descentralización que se está llevando a cabo. Creo que hay que apoyar lo que hay en la Región. Con la Feria se ha hecho eso; gente misma de la Región se organiza y presenta sus muestras, sus talleres, etc., y una y otra cosa que viene de afuera. Pienso que deberíamos hacer la Feria de la Danza en Santiago y en una Región…

…¿en forma simultánea?

No simultánea, porque no tenemos esa capacidad de gestión todavía. No hay suficiente gente. Pero sí podríamos hacerlo en una región primero y después en Santiago (o viceversa). En Santiago hay una gran concentración de gente que también necesita esta actividad. La última Feria que organizaron Cristian y Nelson, en el Barrio Brasil, ¡fue espectacular!, las funciones en la Plaza fue un éxito tremendo, entonces haber dejado a Santiago sin nada…no me parece buena idea. Creo que, de ahora en adelante, podría hacerse a nivel regional y otra, en la capital…sería muy importante.

Leí en una entrevista donde usted enfatizaba en que “la danza es la más frágil de las artes… ¿a qué apuntaba esa aseveración?

La Danza es efímera, ahora en este momento lo que tu estas haciendo, si lo haces mañana ya no va a ser lo mismo. Además, está en un estado muy débil de apoyo….

… ¿podríamos decir, en ese sentido, que las políticas culturales vigentes en Chile favorecen en mayor medida a otras disciplinas artístico-culturales, dejando desprotegido el desarrollo de la Danza en el país?

Hasta ahora esas políticas han favorecido a la industria cultural: al libro, a la música y al cine. Estamos esperando para el 2006 el plan de desarrollo de la Danza y yo creo que va a ser muy positivo. Y como señalaba usted hace un momento…sacar a la Danza del “etcétera”… Claro, claro. Es que llevamos muchos años así; yo le obligo a la gente decir “Danza”. “Bueno, vamos a tener teatro, conciertos… ¡y DANZA! Siempre se agrega el etcétera, etcétera y ahí caímos.

¿Por qué cree que sucede eso?

La gente no tiene la presencia fuerte o la concientización de la Danza; ¡tenemos que tener una presencia, deberemos estar presentes!

Ahora, con respecto a las presentaciones que hará su Compañía en esta Feria…“Swin, Tap y Jazz” y “Kinetic Art”… ¿es primera vez que se presentan en Concepción? y ¿cuál es la expectativa ante la recepción del público penquista?

Es primera vez que presentamos estas dos coreografías y ¡en Concepción hay muy buen público!, espero una muy buena recepción, espero (ríe). Pero creo que así será. Son dos obras muy distintas. Una de ellas es muy contemporánea y la otra, muy jazzística. Entonces, la propuesta muestra la versatilidad de mi Compañía…que el próximo año cumple 20 años.

Saturday, November 05, 2005

interculturality



A diario consumimos noticias acerca de lo que ocurre en nuestro entorno, de lo que sucede en el país, o bien, en el extranjero. Desde que nos levantamos, recogemos el periódico, nos subimos al auto, a la micro o caminando, escuchamos entre otras cosas, noticias; o bien, parados frente a una vitrina de una casa comercial, a las 4 de la tarde de un día jueves equis, vemos uno de los tantos debates políticos entre John Kerry y George Bush, en el más moderno modelo de televisor.


Todos estos episodios constituyen instancias en las cuales somos susceptibles al “bombardeo mediático”, que de una u otra conforman configuran nuestra realidad a través de los discursos que nos entregan. Sabemos así, que el pueblo de Colombia o de Haití vive sumido en el caos, desestabilidad política financiera y con gran efervescencia guerrillera. Sabemos eso porque lo vemos a través de la televisión, y es tal el referente que contribuye este medio en el proceso de construcción de realidad, que lo que no ha sido mostrado a través de las pantallas, simplemente no existe.


A través de los medios, nos formamos una imagen respecto a otras culturas, como la peruana, boliviana, argentina y sin ir más lejos, la cultura mapuche.


He ahí la importancia del discurso (como noticia), como portador de sistemas de significación que nos permiten a su vez, abstraer los elementos para configurar nuestro mundo, nuestra realidad, y a partir de ello, relacionarnos con culturas que han realizado el mismo proceso de configuración de realidad, obteniendo resultados distintos, es decir, diferentes formas de vida y de ver a los otros.


Partamos entonces de la premisa que el autor Miquel Rodrigo Alsina nos entrega para comprender y alcanzar la eficacia cultural y competencia comunicativa. Entre una serie de factores, establece que para poder sentirse competente para comunicarse con miembros de otras culturas, debemos evitar los estereotipos y las generalizaciones. Aquella comunicación entre culturas recibe el nombre de “interculturalidad”, que el autor Javier Mayorga Rojel, en “La interculturalidad y su aproximación semiótica”, y citando a Mc Entee, ha definido como interacción cara a cara de individuos o grupos que tienen diferentes marcos de referencia o experiencias de vida (Mc Entee, 1998 en Mayorga, 2004).


Javier Mayorga ilustra la importancia del discurso, con el ejemplo de la constante confrontación entre la cultura chilena y la cultura mapuche. Plantea que bajo el conflicto constante en el que se relacionan, el discurso se transforma en el vehículo portador representativo de ambas partes, contendor de significados, permite la creación de mundos, constituyente de una realidad determinada y genera pertenencia.


Una vez obtenida la definición de interculturalidad, el discurso, según el autor citado con anterioridad, lo define como una producción social que forma parte de un proceso de interrelación de grupos sociales para el intercambio y/o confrontación de sus respectivas realidades, las cuales derivan de sus concepciones preexistentes como cultura.


Sólo así, y luego de haber definido los conceptos claves dentro de una comunicación intercultural, aún cuando García Canclini, señale que pensar la identidad en tiempos de globalización es representarla como una identidad multicultural, podemos desglosar la importancia de la noticia como discurso, como creadora, contenedora y transformadora de realidad.


Miquel Rodrigo Alsina entrega una recomendación clave para lograr la eficacia comunicativa, y es que señala que antes de relacionarnos con otra cultura o con un individuo de otras cultura, debemos asumir la propia. Enfatiza en el hecho de las informaciones etnocéntricas, entendidas como malentendidos interculturales, afectan la mirada hacia otras culturas, aporta una visión reduccionista, estigmatizadora a partir del mensaje intercultural.


Dicho de otra forma, modifican y alteran la relación que podemos llegar a mantener con otras culturas, sólo guiándonos mediante estereotipos y generalizaciones, muchas veces, poco fundadas. He ahí la importancia, compromiso y responsabilidad de los Medios de Comunicación Social al momento de construir y distribuir un mensaje.


Sin embargo, esta responsabilidad está dirigida no sólo por el cuidado ético, moral o deontológico del individuo o empresa que lo construye, sino que debemos considerar la dinámica bajo las cuales se construye una noticia. “Por otro lado, la producción de noticias diariamente y bajo la frenética carrera que imponen las rutinas mediáticas, seguirán aportando a la confusión, a la incomprensión y a la apatía de los receptores (...)” (Ayala, p.85)


El autor plantea que para derribar la confusión y lograr una imagen fidedigna del otro (reduciendo cualquier estereotipo o generalización), se necesita de un periodismo que trabaje sobre el análisis, sobre la comprensión integral de complejos fenómenos de la Globalización. Pues bien, y como hemos leído en el artículo “Medios de comunicación e interculturalidad”, de Miquel Rodrigo Alsina y Catalina Gaya Morla:, el periodista difícilmente podrá cubrir los hechos bajo un prisma científico de análisis de la misma forma que un antropólogo puede hacerlo. De cierta forma, Ayala complementa este argumento al expresar que para quienes consideran que la tarea de formar opinión pública debe descansar en los medios masivos, deben comprender que la dinámica mediática se sustenta y se apoya en el objetivo de informar, no en analizar o explicar, lo que también implica que en la mayoría de los casos se aporte una visión reduccionista o generalizada del otro.


Finalmente, debemos comprender que sólo cuando el discurso que los medios de comunicación entregan, contengan elementos de apertura hacia el otro y no de ostracismo cultural, podremos conocer a la cultura o a las culturas con las cuales nos relacionamos, asumiendo, como dice Alsina, que lo que para nosotros es ilógico, para los otros puede ser un fundamento de su cultura y sustento de su realidad. Esto constituiría la mejor forma acerca de cómo los medios de comunicación social, quienes muchas veces deben integrar a la comunidad más que acentuar las diferencias étnicas a través de estereotipos o generalizaciones, nos otorgarán los elementos fundamentales para comunicarnos eficazmente en ambientes multiculturales o multiétnicos.

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[today] listen to dispassionate funiture

teleclub_ag [10/23/05]



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